Haciendo de mis recuerdos un acompañante perfecto... en el tránsito
de una ciudad... en la cual... cada vez las calles son más pequeñas... he recordado a
los hombres del pasillo….
LOS HOMBRES DEL
PASILLO.
Los hombres del pasillo…
son la maquinaria perfecta para que una oficina funcione.
Los hombres del pasillo…
comparten sus penas a través de la alegría, el chascarrillo ameno,
la leperada acida y el albur oportuno.
Los hombres del pasillo…
son puntuales en su llegada y en su salida...
comen poco pero a su hora.
Los hombres del pasillo…
los hay en todos los tamaños: altos, bajos medianos…
visten cómodos, en algunas ocasiones usan saco y corbata
las mangas de la camisa siempre están arremangadas, como querido
pelear.
Los hombres del pasillo…
se reúnen después de la oficina para anestesiar su angustia o
preocupación
gritan, ríen en voz alta, piensan poco y toman mucho.
Los hombres del pasillo…
son cuidadosos con su pluma, su lápiz, su engrapadora y hojas blancas…
y son despreocupados de las cosas de los hombres con oficina.
Los hombres del pasillo…
cargan con los oficios, los memos, notificaciones y con todos aquello
que
nadie quiere hacer, pero que suele ser más importante.
Los hombres del pasillo…
somos los olvidados por el tiempo, pues a veces nos confunden
con la silla, el escritorio y hasta en algunas ocasiones... con una
computadora.
Los hombres del pasillo…
somos inventariados como un activo fijo y vemos pasar...
los minutos, las horas, los días, los meses y los años...
hasta que llega el día de dejar la silla rota, un escritorio con
nuestras iniciales y un pasillo viejo.
Los hombres del pasillo…
reciben en sus manos huesudas una medalla por sus 30, 40 y hasta 50
años de servicios...
y ese día... es el día... es su año... en su vida...
pero en cuanto llegan las 17:00 horas vuelven al pasillo, por sus cosas.
Los hombres del pasillo…
dejan su alma, su espíritu, su esencia en el pasillo...
y en muchas ocasiones... quienes somos nuevos... solemos escucharlos
todavía.
Los hombres del pasillo…
se convierten en fantasmas…
y yo...
ya son las...
17:00 horas...hasta mañana.
Fraternalmente
Ulises Pantoja Baranda.