Política…
y un poco más.
A sesenta años de
la obtención del voto femenino se conmemora la incorporación de la mujer a la
vida cívica del país. El derecho al voto, después de casi un siglo de lucha
feminista, representó una relativa valoración de las mujeres en el ámbito
público y político. Esto significó el comienzo de un proceso en el que las
mujeres construyeron una nueva forma de integración al mundo moderno.
Durante décadas se
realizaron una serie de actividades y manifestaciones para acceder a este
derecho ciudadano, sin embargo, el temor de los legisladores y del partido en
el poder al voto conservador de las mujeres por su apego a la religión, mantuvo
al margen de la política a varias generaciones de activistas que hubieran
acelerado el avance de la población femenina en diferentes áreas de desarrollo.
El derecho al voto
femenino fue publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 17 de octubre
de 1953 por iniciativa del presidente Adolfo Ruiz Cortines, quien concedió el
derecho ciudadano más como una estrategia para legitimar al sistema y a su
partido que por reconocimiento a la capacidad femenina de participar en la vida
pública. El voto lo dio el gobierno cuando lo quiso dar y no como respuesta a
las manifestaciones de mujeres en los años treinta y cuarenta.
Tras este pequeño
recorrido por la memoria de nuestro México, recuerdo en mis años de lucha entre
la fantasía –digna de un joven utópico- y la realidad, haber sido invitado como
declamador (uuffsss… que buenos años aquellos) a un desayuno para la generación
20-24 de preparatorianos. Cabe mencionar que de aquella generación surgieron
personalidades como José Muñoz Cota, Miguel Alemán Valdez, Alura Flores y Sara
Cantú entre otros.
Fue en ese desayuno
uno de mis primeros encuentros con personalidades que habían cambiado la vida
política y social de nuestra sociedad, lamentablemente mi juventud me hizo no
saber la magnitud del evento y con quienes me estaba sentando… en fin… en esa
mañana fue Sara Cantú, quien se me acerco y comenzó a platicarme la lucha
feminista de aquellos tiempos, como había una barrera que tenían que ir
destruyendo piedra a piedra, para que sus derechos políticos fueran
reconocidos, y con ellos me decía –sabíamos
que se venía una serie de reformas en todos los ámbitos de la sociedad- y
ahora recordando esas palabras… hoy tenemos una sociedad más equitativa,
critica, audaz, en donde las mujeres se han vuelto una pieza fundamental para
que México pueda tener políticas públicas adecuadas.
Hoy recuerdo con
mucho cariño y respeto a mis maestros de aquella singular generación, José
Muñoz Cota, que me brindo la oportunidad de conocer la aventura del arte de la oratoria,
la maestra Alura Flores, que me ofreció la posibilidad de adentrarme al corazón
los poetas y desentrañar el alma de una pieza poética.
A sesenta años de
la obtención del voto femenino, estas gotas de tinta sean para aquellas mujeres
que tienen un espacio en la historia de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario